Con casi 50 millones de kilómetros de infraestructuras pavimentadas alrededor del mundo, según el dato de mayor consenso, las carreteras tendrán un papel fundamental en el sostenimiento del tráfico en los próximos años. Y es que una parte de la comunidad investigadora sostiene que no sobran automóviles, sino vías ineficientes.
Consecuencia de este dilema, diversas instituciones, empresas y gobiernos, se encuentran embarcados en procesos de innovación sobre los elementos de la carretera: señalización, elementos de protección, trazado y pavimentación. Sobre este último, destacan los proyectos detallados a continuación.
Punta de lanza del proyecto europeo LIFE, eQUINOx busca demostrar la eficacia de un tratamiento de aplicación sobre pavimentos asfálticos para la eliminación de óxidos de nitrógeno (NOx) en ambientes urbanos. Junto con los hollines y partículas sólidas microscópicas (Pm), la emisión diaria de miles de toneladas por los automóviles que entran cada día en las ciudades representa el mayor de los problemas de contaminación con el que se enfrentan las grandes urbes.
Ideado en el parque tecnológico de Boecillo Valladolid por un conglomerado de empresas públicas y privadas (Cartif, Elsan-OHL, Repsol y el Ayuntamiento de Madrid), este asfalto se trata en la superficie con una fina lluvia de óxido de titanio aprovechando las tareas comunes de reasfaltado. La luz del sol, que es precisamente la que agrava los episodios de alta contaminación, activa el compuesto que atrapa el óxido de nitrógeno y lo convierte en sales que son fácilmente recogidas por el sistema de alcantarillado mediante el baldeo o, sencillamente, arrastradas por la lluvia.